¿Rock? ¿Jazz? ¿Música Clásica? ¿Blues? Pues una mezcla de las cuatro cosas... que a finales de los 60 sorprendió a muchos. Y no me extraña... Fue su segundo trabajo y el de mayor éxito comercial. Premiado con un Grammy al mejor disco del año 1969, se convirtió en auténtico referente.
Y es que aún hoy este álbum suena genial. Sus piezas cuidadas y mimadas hacen que cuando lo escuches se aprecie una calidez extraordinaria.
La voz de David Clayton-Thomas al frente configuró una nueva etapa en el grupo. Tras el debut "Child Is Father To The Man", algunos componentes de Blood, Sweet & Tears se marcharon; esto que provocó que se acercaran más a lo comercial, llegando a un público más amplio.
Lograron lo más difícil: convertir su sonido en algo único e inconfundible. Y lo consiguieron con canciones que llegaron a entrar en las listas de éxitos como "Spinning Wheel", "And When I Die" o este "You've Made Me So Very Happy"... Una obra maestra para recordar.
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