Uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Un disco emblemático e imprescindible para cualquier amante del Rock. Durante mucho tiempo fue el álbum en vivo más vendido de la historia de la música.
Dos álbumes previos bastaron para su proyecto más ambicioso: este álbum doble grabado durante sus directos del ’75. Se publicó en enero de 1976 convirtiéndose casi inmediatamente en el número 1 en ventas.
"No pensé que se convertiría en un éxito", dijo en su día, "Sólo piensa que el álbum anterior a ése vendió 300 mil copias. Entonces, pensamos que podíamos ir creciendo y vender, a lo más, 200 mil copias más, pero no teníamos idea de que sería un fenómeno".
Y lo fué: 16 millones de copias vendidas. Por entonces, todo un milagro para un disco en vivo.
¿Las razones? Muchas... pero creo que por su creatividad y un sonido diferente a todo lo escuchado anteriormente. La verdad es que la técnica del guitarrista inglés dejó sorprendida a toda una generación que aún hoy sigue disfrutando de su música.
En definitiva, un disco sin desperdicio. Yo no me canso de oír este "Show Me The Way"...
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